lunes, 18 de junio de 2012

Escaparé contigo para siempre, te cuidaré y te enseñaré a quererme, y tu corazoncito junto al mío, unidos en la misma dirección. Al fin inseparablemente juntos.
Ok, sería hermoso, sólo eso.

domingo, 17 de junio de 2012

He aprendido que toma años construir la confianza y sólo unos segundos para destruirla.


Así de simple

Tengo la manía de hacerlo todo de golpe. De pensar en el momento, de olvidarme de lo que viene después. El vicio de gesticular mucho cuando hablo y el de confiar a la mínima. El de decir lo que pienso sin reparo alguno. El vicio de no parar hasta caerme, o hasta que consigan pararme. El de cantar en la ducha la canción más penosa del mundo, o el de arriesgar al máximo con los bordillos de las aceras. El de querer a alguien hasta el límite de los límites. También tengo el vicio de equivocarme, de cometer errores que son difíciles de reparar. O el vicio de sacar el lado bueno de todo y sí, se que un optimista es un pesimista mal informado, pero a veces es mejor dejar que algunas cosas 'pasen por alto', y dejarse llevar. Lo siento, he dicho que tengo vicios, no problemas. Ahora piensa lo que quieras.

lunes, 30 de abril de 2012

A veces

A veces es mejor saber lo que tienes que lo que te falta, que no por mucho madrugar amanece más temprano, asi que quédate en la cama un rato más hoy. Concentrarse en la cara buena de la vida, aprender del lado malo y saber tirar para adelante con una sonrisa. Saber dibujársela a los que flojean en el camino. 
Es saber decir basta, y ser feliz. La vida dura lo que un segundo, así que yo que tú lo arriesgaría todo.

domingo, 22 de abril de 2012

Ya no es igual


Una vez me puse a pensar que antes no estábamos de acuerdo en muchas cosas, que sentíamos de diferente manera y que no veíamos la vida igual, pero teníamos algo en común. Y era  que estábamos locos uno por el otro. 
Y ahora quizás  ya no tenemos tantas diferencias, pensamos de manera muy parecida, pero aun seguimos teniendo algo en común. Y es que ya no nos pensamos por las noches.

domingo, 15 de abril de 2012

Puede ser diferente


De vez en cuando necesitamos un día. Un día para llorar, para gritar, para odiar y querer al mundo a la vez, para desahogar todas esas cosas que dejamos en nuestra cajita de seguridad sólo por si acaso.
 Para pensar en lo que ya no está y en todo lo que hemos conseguido. En que mañana quizás llueva pero aún así caminare bajo cada gota.
También necesitamos un día para coger todo el aire que podamos y respirar muy profundo, para preparar cada pequeño cambio en nuestra vida. .
 Y no sé hacia donde voy, nunca lo sé. Lo que sí sé es con quien quiero ir. También sé que una sonrisa robada por alguien en el momento justo puede salvar un mal día.
 Debes creer que las cosas también pueden estar destinadas a salir bien.

martes, 10 de abril de 2012


Voy a mentir cuando les diga que ya lo superé y que nunca hubo dolor en mi piel.